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¿Cómo salir del Síndrome de Burnout?

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¿Sientes angustia cada mañana cuando tienes que  ir a trabajar? ¡Allí te espera un infierno!

Es una sensación de insatisfacción permanente. Un vacío interno que siempre está presente.

  • ¿Cuánto falta para tu jubilación
  • ¿Cuánto tiempo vivirás hasta entonces? 

Si cada lunes deseas que llegue el fin de semana, y te faltan 30 años para jubilarte, solamente vivirás 12 años

Porque durante el año, solo te sientes libre el fin de semana y las vacaciones. 

El resto de la semana cumples condena.

Reproducir vídeo

Te sigo contando porque hay mucho más detrás de este síndrome.

Por fin llega tu tiempo de descanso. Sin embargo, te faltan las fuerzas para todo.

Para disfrutar de tu familia, de tu pareja, atender a tus hijos, divertirte con tus amigos, desconectar del trabajo.

Podrías quedarte todo el día sin hacer nada. Quizás incluso te cuesta relajarte, o sufres insomnio.

¿Tienes dolor de cabeza? ¿Sufres problemas digestivos? ¿Y qué me dices de los dolores musculares?

En este artículo te comparto:

¿Qué Es el Síndrome de Burnout?

El burnout o síndrome de quemarse por el trabajo, se caracteriza por la presencia prolongada de estrés en el organismo, ante los factores estresantes emocionales e interpersonales del trabajo.

Del Estrés Laboral al Cansancio Extremo

Llega otro lunes y vuelves al trabajo. Demasiado agotado como para hacer frente a todas las presiones que te esperan allí. Sientes cansancio extremo, un cansancio crónico que te acompaña a todas partes.

Del Cansancio Extremo a la Apatía

¿Por qué nada te hace ilusión

El estrés laboral prolongado te vacía hasta tal punto que no solo ataca  tus energías. También amenaza tu vida.

Mueres por desgaste y apatía. Esto no es vida, es supervivencia.

Mira este corto de una persona con desgaste profesional

¿Qué Te Está Pasando?

Si te suena mucho todo esto, probablemente sufres Síndrome de Burnout (SBO).

También conocido como Síndrome de Desgaste Profesional (SDP) o Síndrome de Quemarse por el Trabajo (SQT).

Parece que todo funciona con normalidad y vas tirando. Hasta que te quedas al límite de tus reservas, completamente exhausto, sin fuerzas para nada.

Todos los días son iguales. Apenas tienes tiempo para ti.

Quieres llegar a todo, en el trabajo y en casa. Pero no puedes, sencillamente te vas arrastrando. Y al final… te da igual TODO.

Este síndrome no avisa. Se genera a lo largo del tiempo, crece con los años, sin darte cuenta, por lo que resulta difícil identificarlo.

Esta dificultad, lleva también a considerar ciertas patologías de manera aislada, sin contemplarlas como el conjunto de síntomas característicos de un síndrome (fatiga crónica, agotamiento emocional, estado depresivo, entre otras).

El Síndrome de Desgaste Profesional es un Proceso:

Solo un diagnóstico puede determinar médicamente si padeces este síndrome.

Puedes encontrarte en alguna de sus fases de evolución (leve, moderada, grave o extrema).

Desde los orígenes del término Burnout (Freudenberger, 1974) se han elaborado diferentes instrumentos de medición de los niveles de presencia del síndrome.

Uno de los más conocidos y revisados es el Maslach Burnout Inventory-MBI (Christina Maslach y Susan E. Jackson, 1981).

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Las 3 Dimensiones del Síndrome de Burnout

Se distinguen tres dimensiones en el síndrome de burnout:

1. Agotamiento Emocional:

El estrés crónico conduce al cansancio físico y mental, que también se vuelven crónicos. Pierdes tu energía vital, te quedas sin fuerzas.

En este nivel de vulnerabilidad física y psicológica, pierdes además la capacidad de regular tus emociones. La actitud hacia ti mismo y hacia los demás, es crítica y negativa.

2. Despersonalización:

Es la alteración de la percepción de uno mismo. Te “separas” inconscientemente de lo que piensas y sientes, como si fueses un observador externo.

Es la disociación entre la imagen que quieres conservar de ti mismo (“puedo con todo”) y tu verdadera experiencia (“no puedo más”).

Desarrollar sentimientos negativos hacia tu trabajo y hacia los demás, te permite tomar distancia, alejarte emocionalmente de la realidad que vives. En lugar de resolver la situación.

3. Baja Realización Personal:

La falta de motivación en el trabajo imposibilita que valores tus propios logros laborales (y personales).

Aparece un sentimiento de fracaso permanente.

La frustración que sientes en el trabajo, deriva en situaciones de crisis personal, por la incapacidad de encontrar una salida a la situación.

El síndrome de burnout es conocido también como el infarto del alma.

Dicen que cuando el alma se infarta, la vida se para.

Te explico más en este vídeo.

Si lo que has leído hasta ahora te parece interesante y tienes alguna duda

8 Hábitos para Salir del Desgaste Profesional

1. Respira, ¡Estás Vivo!:

Cuando sufres síndrome de burnout o desgaste profesional, casi no te das cuenta de que respiras. O sea, de que estás vivo. Porque no tienes tiempo.

La frecuencia respiratoria media en una persona adulta es de 12 respiraciones por minuto. La inspiración relajada dura unos 4 segundos, la exhalación unos 8 segundos.

¿Cuánto dura tu respiración?

Si tu respiración es deficiente, tu energía vital se debilita ya que no alcanza a todo el organismo.

Pon atención a tu respiración, cada día. Puedes hacerlo en cualquier momento y lugar, cerrar los ojos puede ayudarte.

Aplica estos 5 Principios al Respirar:

  • Respira preferentemente por la nariz.
  • Inspira el aire y espíralo más lentamente.
  • Relaja las zonas del cuerpo en tensión.
  • Siente el aire entrando y saliendo por la nariz.
  • Disfruta de tu respiración consciente.

Puedes utilizar alguna aplicación móvil para reducir el estrés laboral diario, a través de la respiración.

Aquí tienes un ejemplo de App con este propósito

2. Elige Cómo Te Alimentas:

Parafraseando la frase “somos lo que comemos”, de Ludwig Feuerbach, te cuento que somos como comemos. Cuidar la alimentación es darte cuenta de lo que le sienta bien a tu cuerpo y de lo que le sienta mal.

Darle importancia a tus hábitos alimenticios, significa elegir lo que comes y también cómo te lo comes. En lo primero puede ayudarte la nutrición, en lo segundo te ayudará la observación.

Si comes mirando el reloj cada cinco minutos en una comida de una hora (es decir, doce veces) llenas el plato de salsa de estrés. En lugar de tener un momento para ti, añades más presión a tu jornada laboral.  

Puedes utilizar una alarma para asegurarte de estar tranquilo durante la comida, sin tener que mirar el reloj.

Además, comer rodeado de personas que tú consideras gente tóxica, añade toxicidad a tu organismo.

A nivel emocional, literalmente te comes las críticas, la competitividad, los miedos e inseguridades que provocan en ti.

Reequilibra Tu Energía durante la Comida.

Deja de hipotecar tu comida. Decide libremente cómo y con quién comes. Piensa en tu bienestar.

3. Recupera Tus Fuerzas en la Naturaleza:

Si te encuentras débil física y mentalmente, la naturaleza es una gran medicina.

Caminar por la montaña, sentir el aire fresco en la cara, percibir el sonido del mar, calentarte bajo el sol,  adentrarte en un bosque

Todo es vida a tu alcance, vitaminas para el cansancio

Estar en contacto con la naturaleza es esencial para reducir el estrés laboral, tener más energía y encontrar un estado de paz interior.

Acércate a la Naturaleza en Tu Tiempo Libre.

Si además practicas ejercicio al aire libre, te ayudará a dormir bien y a mejorar la autoestima. Disfruta haciéndolo.

4. Pon Atención a Tu Lenguaje: 

Si hablas constantemente del mismo tema, significa que piensas constantemente en eso.

Cuando te pasas el día quejándote de tu jefe, equipo, compañeros de trabajo, la organización caótica… ¿cuántas horas extras estás haciendo?

Te quemas en el trabajo y fuera de él. Te llevas el malestar a casa: pasa contigo el fin de semana, se apunta a una cena con tus amigos, a ir a la playa, a salir a correr. Siempre está en tu mente, siempre en tus palabras.

Nunca dejas la oficina, el despacho, el colegio, el hospital, o cualquier otro lugar de trabajo.

Nunca dejas la angustia, la presión, los nervios, el estrés, la asfixia.    

Silencia los Problemas que Tienes en el Trabajo.

Si no encuentras nada positivo en lo que haces, pasa una semana sin hablar con nadie sobre tu trabajo, cuando estés fuera de él.

Este hábito te dará espacio para ver más allá y comenzar a percibir los aspectos positivos del día.

5. Escribe lo que Callas sobre el Trabajo: 

Hablar menos de tus problemas laborales, no significa que desaparezcan y dejen de afectarte.

¿Cómo expresar la rabia, la desmotivación laboral, la impotencia, las ganas de cambiar de trabajo, la frustración, etc.?

Escribir lo que piensas facilita la liberación de las emociones asociadas al síndrome de quemarse  por el trabajo.

Escribe en un Papel lo que Piensas y Sientes sobre el Trabajo. Después, Quémalo.

Quema lo que te quema.

Réstale fuerza con este hábito al jefe o al equipo que te acosa, a la gente tóxica del trabajo que te incomoda, a la presión que cargas sobre tus hombros.

6. Cambia Tu Rutina, Renuévate:

Empieza una nueva actividad. Si no tienes tiempo, cámbiala por otra que vinieras haciendo.

Lee un libro que te interese, siéntate un rato en un banco del parque, mira el paisaje sin más, escucha la música que te gusta, queda con alguien a quien aprecies (no hables del trabajo, salvo que puedas explicarle algo positivo).

Reserva Espacio en tu Agenda para Hacer lo que Te Gusta.

Sal de tu rutina en algún momento de la semana, todas las semanas. Disfruta haciéndolo.

7. Deja de Exigirte Tanto:

El desgate profesional empeora con la actitud de negar o esconder una realidad que odias.

Tal vez tienes un jefe déspota, un equipo que cuestiona tu liderazgo, gente tóxica en tu trabajo, no te valoran lo suficiente, llevas sobrecarga de trabajo, la organización es caótica, te faltan recursos para trabajar como te gustaría, o te aburres la mayor parte del tiempo. 

¿Aparentas que puedes con todo pero no es así? ¿Y si te exiges demasiado, queriendo ser un super héroe?

Si sufres insomnio, dolor de cabeza, estrés laboral, cansancio mental, agotamiento emocional,  acoso laboral o bullying en el trabajo… lo estás pasando realmente mal.

Date Permiso para Admitir que No Puedes.

Eres un ser humano atravesando un momento difícil. Pide ayuda, déjate acompañar a la puerta de salida.

Afrontar tus problemas es más heroico que esconderlos. 

8. Hazte Preguntas sobre Tu Vida:

El cambio es natural, e inevitable. Nos transformamos con el paso del tiempo. Somos diferentes de quiénes éramos hace 10 años. 

Tus objetivos o motivaciones seguramente han variado, por lo que conviene revisarlos.

  •  ¿Cómo te ves dentro de 5 años? ¿Quieres mantener tu trabajo actual?
  • ¿Para qué elegiste este trabajo? ¿Responde aún a tus objetivos?
  • ¿Para qué estás sufriendo en el trabajo?
  • ¿Crees que la vida es sacrificio? ¿De dónde surge esta creencia de tu mente?
  • ¿Cuál era tu proyecto de vida hace 10 años? ¿Cuál es tu proyecto de vida ahora?

Según el doctor Paul Koeck, el síndrome de burnout es una señal de alarma extremadamente seria de nuestro cuerpo y de nuestra mente, que nos dice:

Párate y hazte preguntas sobre cómo estás llevando tu vida, porque si sigues así no vas a sobrevivir.

Pregúntate ¿Quién Quiero Ser?

Cuando lo que ocurre es diferente de lo que quieres que ocurra, vives un conflicto que genera sufrimiento.  

Mira de frente lo que no te gusta. Para transformarlo en algo mejor. 

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¿Cómo Te Afecta el Desgaste Profesional? 

El Síndrome de Burnout comprende una serie de síntomas que afectan a tu cuerpo, a tu mente y a tus emociones.

El tratamiento debe ser realizado de manera integral, con la ayuda de los profesionales correspondientes, abordando los tres niveles implicados.

1. A nivel físico:

El sistema nervioso simpático, que interviene en situaciones de alerta, está sobreestimulado. Por el contrario, el sistema nervioso parasimpático, no puede realizar correctamente sus funciones de recuperación de energía y relajación. Debido a este desequilibrio biológico, siempre estás agotado y te es imposible relajarte.

2. A nivel mental:

El desgaste profesional frecuentemente conlleva insomnio causado por la tensión, falta de  concentración y de atención, cansancio mental, aburrimiento, distanciamiento y desinterés por el trabajo. Puedes generar adicción a sustancias tóxicas, caer en un estado de depresión crónica, o tener un comportamiento suicida.

3. A nivel emocional:

Si estás quemado, te será difícil gestionar la falta de motivación y de ilusión, el sentimiento de frustración, la culpa, la impotencia frente a la sobrecarga de trabajo, la autovaloración negativa, la irritabilidad, el progresivo aislamiento y la crisis existencial instalada en ti, al no encontrarle un propósito a tu vida.

La Resiliencia y el Síndrome de Burnout

“La distancia entre los acontecimientos externos y la respuesta que damos a ellos, puede ser la única y más radical libertad humana que tenemos” (El hombre en busca de sentido, Viktor Frankl, 1946).

Según la neurociencia,  “resiliencia” (término introducido por John Bowlbyes) es el proceso por el que una persona desarrolla la capacidad de superar períodos de dolor emocional y situaciones adversas, saliendo fortalecida de ellas.

Desarrollas esta capacidad a lo largo de tu vida, porque ya la tienes. Es innata en el ser humano.

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Con Resiliencia, Toda Dificultad se Transforma en Oportunidad de Crecimiento.

El síndrome de burnout ataca tu capacidad de resiliencia.

El estrés laboral sostenido en el tiempo, dispara el cortisol.

El exceso de cortisol causado por el estrés laboral, incide en tu capacidad de respuesta a los acontecimientos externos.

Disminuye la asertividad, reduce la capacidad creativa y la proactividad.

Favorece la repetición de esquemas mentales que te mantienen en un círculo de pensamiento autodestructivo.

Para salir del síndrome de burnout, necesitas desarrollar tu resiliencia.

Si estás quemado por el trabajo, pregúntate:

¿Qué Puedo Aprender de mi Síndrome de Burnout?

¿Qué Aspectos de Mi Vida Estoy Desatendiendo?

¿Cuál es la Mejor Respuesta que Puedo Ofrecerme, Ahora?

Si te ha gustado este artículo y crees que puedo ayudarte a comprender mejor lo que te pasa, pregúntame tus dudas.