¿Cómo afrontas las dificultades en tu trabajo?
Cuando hay estrés laboral, las principales estrategias de afrontamiento son tres: atacar y defenderse (lucha), pasar desapercibido y quedarse quieto (congelamiento), salir corriendo de la situación (huida).
Tres reacciones que el sistema de supervivencia activa para protegerte de lo que estás viviendo como una amenaza. Observa en cuál de las tres reacciones te ves más frecuentemente, cuando sufres en el trabajo.
La invitación a observar tus reacciones frente al estrés abre la puerta a que, en algún momento, puedas cambiar la reacción por la respuesta. Una respuesta asertiva, es decir, que expone y prioriza tus necesidades, sin someterte al entorno.
Ayer, durante una entrevista, me comentaba una persona que está sufriendo burnout con síntomas de ansiedad laboral por presiones en su trabajo: “estoy empezando a observar mi cuerpo cuando se dan estas situaciones, cómo reacciona, cómo me siento, etc.”
Me pareció admirable la fuerza de voluntad de esta mujer que está pasándolo mal en el trabajo, pero sabe que la respuesta para cambiar ese sufrimiento, habita en ella.
Cuántas veces miramos hacia fuera, cuántas veces juzgamos al entorno, cuántas veces culpamos a los demás de nuestro malestar.
Sin duda, una parte de la responsabilidad es del entorno, de cada jefe, compañero, miembro del equipo, cliente, paciente… Y ahí no puedes entrar. Por mucho que persigas cambiar lo externo, te desgastarás sin conseguirlo, porque sencillamente no depende de ti.
Y cómo cuesta revisar lo que nos pasa, cuando estamos en un proceso de desgaste profesional (burnout).
Lo que le pasa al cuerpo, el parloteo de tu mente, las voces internas que no cesan, observar y preguntarte cómo te sientes.
Sin embargo, cuando llevas años viviendo en estrés laboral, en el fondo sabes que algo en ti necesita ser revisado, porque las estrategias que has estado utilizando, han caducado.
Por eso, te invito a generar un punto de inflexión en tu vida.
Hoy quiero animarte a observarte a ti mism@, en lo que sea que estés viviendo, empezar a llevar más atención hacia ti.
Si hay tensión, cansancio, agotamiento, nerviosismo, si hay ansiedad a veces, otras veces apatía, frustración o rabia…observa todo esto. Es el primer paso. No te digo que lo cambies. Tan solo, observa lo que está pasando en tu cuerpo, en tu mente, en el estado emocional.
Cuando observamos la situación estresante, no hay reacción.
No hay lucha: observo lo que hay.
No hay congelamiento: observar implica proactividad.
No hay huida: afrontas lo que está pasando “dentro”.
La mera observación de la dificultad, mirando tu estado interno y sin pretender cambiar nada en ese momento, está cambiando la reacción por un proceso de respuesta.
1. El primer reto es dejar de mirar hacia fuera para cambiar lo que no puedes cambiar en el otro, en el entorno laboral, en la empresa, en el proyecto.
2. El segundo reto es desarrollar la capacidad de observar lo que sucede en tu mundo interno (físico, mental, emocional) entendiendo que tú no eres eso. Tan solo son procesos que cambian, y puedes observarlos para empezar a gestionarlos.
3. El tercer reto es cambiar el paradigma mental asociado a un proceso de burnout, que nos lleva siempre a buscar fuera lo que está dentro.
Acepta que el estrés laboral está en ti, no está fuera.