¿Notas cansancio mental y físico acumulados, unido a un estado de estrés laboral constante?
Esta combinación sostenida en el tiempo, puede dar lugar al llamado agotamiento emocional. Es una de las dimensiones del desgaste profesional o burnout. Te vacías de energía vital.
No es solamente una sensación. Es algo real que sucede sobre la base del estrés crónico. Solemos enfocar la mayor parte de la atención fuera, en los estresores del entorno, los llamados estresores externos.
Por ejemplo, en el trabajo, enfocando la atención en los problemas del trabajo, las presiones de jefes, equipo, clientes, inversores, alumnado, pacientes, familias, los conflictos si los hay, las tensiones diarias de un contexto laboral estresante.
Cuando los niveles de estrés laboral son altos, cuesta gestionar todo esto. El modo supervivencia está dominando el estado mental, físico y emocional.
Entonces, empiezas la semana sin energía vital.
Porque le has dado tu atención (=pensamientos =energía) al entorno.
Y cediendo la atención al entorno, cedemos poder personal. El que necesitamos para seguir la dirección deseada, en cualquier ámbito.
¿Qué puedes hacer?
Cuando estás agotada@, necesitas regenerarte.
Para ello, puedes descansar, puedes ir a la naturaleza, puedes hacer algo que te guste, puedes cuidar tu cuerpo, darte algún capricho, puedes tratar de tomar distancia del trabajo y desconectar.
Pero aquí viene una parte difícil. Si no cuidas la mente, no podrás tomar distancia. Además, el cuerpo seguirá sintiéndose cansado. Porque no se habrá regenerado de manera íntegra (cuerpo-mente-emociones).
Un concepto amplio de salud mental laboral incluye necesariamente la dimensión del bienestar en el trabajo. Para desarrollar bienestar, en todo lo que depende de ti, es imprescindible cuidar la mente y aprender a “cortar el racimo” de la rumiación.
Entrenar la mente es como la ducha diaria. Este proceso permite gestionar las emociones asociadas a los pensamientos, observar dónde va la atención, y aprender a reorientarla cada vez que se dispersa. Una y otra vez, volver al momento presente, recuperando tu centro.
No conozco forma más eficaz de regenerarnos en este mundo que cultivando la mente. Siendo cada vez más conscientes de dónde está la atención (=pensamientos =energía) y recuperándola cada vez se fuga hacia fuera.
Es prioritario gobernar la atención para reducir el cansancio mental, el agotamiento emocional y el estrés en el trabajo.